jueves, 17 de noviembre de 2016


DESCRIPCIPON DE LAS ESFINGES:


Atreyu, tras huir de Ygrámul llegó al Oráculo del Sur, donde se desmayó a causa del veneno. Junto a él, también llegó el dragón blanco de la suerte, Fújur. Pero ambos perdieron la consciencia al poco tiempo de llegar, y se desmayaron. Cerca de allí, vivían dos gnomos, que los ayudaron. Era una pareja anciana Urgl y  Énguivuck. La mujer les preparó una medicina, y al cabo de un tiempo despertaron. Su marido, les enseñó su catalejo, que les mostraba una llanera, vacía si no fuera por las esfinges que vigilaban una de las tres puertas que conducían a Uyulala.Una de las esfinges, cercana a la puerta, tenía patas delanteras de león, parte trasera como la de un toro, unas alas de águila en la espalda y el rostro como el de un ser humano, pero inexpresivo. La otra, estaba a una gran distancia de ella, como si fuera un lejano espejo. Se miraban a la cara, sin moverse de su posición. Y aunque parecían estatuas, no lo eran, se movían e incluso vida propia .Atreyu tenía que pasar por delante de las esfinges, para ir a la puerta. Pero no era tan sencillo como parecía, ya que las esfinges a cualquiera pasar no dejarían. Pero Atreyu consiguió su permiso y pudo pasar sin compromiso. Tras la puerta atravesar, otra prueba se fue a encontrar, tenía que atravesar la puerta que era como un espejo, fijándose bien en el reflejo de ese objeto, aunque fuera un gran reto. En aquel cristal lo que fue a encontrar fue a Bastián, que al juego del escondite quería jugar, ya que en el desván se ocultaba de los demás. Esta prueba sencilla para Atreyu fue, pero lo que en la siguiente habitación se encontró no se lo esperó, una verde pradera donde se olvidó de su misión, y la siguiente puerta halló. Después de su última prueba pasar, con Uyulala por fin se pudo encontrar, una voz que si no era en verso no podía hablar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario